¡Qué mala suerte! Será justo el próximo sábado 12 de noviembre cuando el presidente del PP, Mariano Rajoy será operado de hernia, causa suficiente, por supuesto, para no poder acudir a la manifestación convocada por 400 organizaciones sociales contra la LOE.
El formato será el mismo que el utilizado en la manifestación del 18-J: el PP apoya la marcha, pero no acudirá su jefe de filas. Lo mismo que ocurrió con el recurso de inconstitucionalidad presentado contra el matrimonio homosexual. Mariano Rajoy lo promueve esa decisión la he tomado yo- para posteriormente no firmarlo. Es la equidistancia del complejo, cuyos réditos son difícilmente calculables. ¿Se puede servir a dos señores? La experiencia de la doble vela -una a Dios y otra al diablo- practicada por Zapatero, no está siendo especialmente exitosa.