Sr. Director:

El Sr. Maragall dice que hay que diferenciar entre las comunidades nacionales y el resto de las regiones. Yo digo, que si se sienta el precedente de dar privilegios, de que ciertas comunidades se consideren más que otras, y se quieran llamar nacionales, la famosa igualdad entre todos los españoles se pondrá en entredicho. Y es más, si el presidente de España considera que Andalucía es menos que Cataluña, ahí se queda con su Ex-paña, porque yo no quiero formar parte de una nación cuyo presidente no sabe si es o no nación y permite que sea diariamente insultada, pisoteada y desprestigiada por sus socios, aludiendo a la libertad de expresión.

Si lo que nos queda es ver cómo ahora los catalanes son "nacionales", mientras los andaluces somos "regionales", ahí se quedan con su Ex-paña. Todos debemos ser lo mismo, que no es otra cosa que Comunidades Autónomas. Si Cataluña decide que es una nación, y el presidente de España lo apoya, para mí el presidente habrá perdido mi apoyo, pues un presidente que promueve la desaparición de su nación en pro de los que la desprecian, y un presidente que promueve la desigualdad de las distintas Comunidades, permitiendo que algunos se crean que son mas "históricos" por el hecho de no sentirse españoles que los demás, no merece seguir siendo presidente de dicha nación, a la que debería defender, mucho más que el ministro de Defensa, mucho más que sus compañeros de Partido, Manuel Chaves, Ibarra o Francisco Vázquez.

Muy mal presidente, si al final usted apoya a Maragall, quien, siendo alcalde de Barcelona, inauguró la calle Sabino Arana en honor al fundador del nacionalismo vasco, en vez de apoyar la radical igualdad de todos los españoles.

Víctor Gómez

victorink@gmail.com