A veces pienso si los españoles hemos perdido la dignidad, la decencia y el saborear de las cosas bien hechas.
¿Cómo es posible que el Ministerio del Interior permita lo bochornoso de esa multitud agolpadas en lo más céntrico y representativo de la capital de España? ¿Tan ocupado está el Sr. Rubalcaba en congratularse de ser el próximo Secretario del PSOE, que no puede atender a las más imprescindibles acciones de Orden Público?
No se puede tener las principales plazas de España ocupadas por una heterogénea masa de personas que las tienen como si fuera un campamento de exiliados, llenando de carteles dando una sensación de suciedad, que en realidad lo es, llenando la Puerta del Sol en una puerta de suciedad, malolienta y ejemplo de lo que no debe ser una capital del Estado y que lo que era un símbolo para el turismo de nuestra ciudad, lo es ahora para los extranjeros que nos visitan, la muestra palpable del abandono de un Gobierno de sus conciudadanos.
¿Piensa el ciudadano Rubalcaba, que por dejar que esta masa que perjudica notablemente la belleza, limpieza y alegre ciudad le van a votar a usted como futuro Presidente. No nos haga reír señor vicepresidente, que no está la situación para ello. Esta gente y los demás españoles ya sabemos de lo que es usted capaz con tal de seguir en el poder. Recordamos su complacencias con lo del GAL, el que conocía el tratado de paz con la ETA, el complaciente con lo de Marey, Gürtel y lo último de que un hombre de bien debe hacer ,intentar detener la redada cuando lo del Bar Faisan.
Sr. Rubalcaba, ¿por qué no desaloja a esta gente con esos vehículos lanzadores de agua contra esta muchedumbre? ¿Por qué no les deja reunirse delante de su Ministerio o aún mejor por qué no les dice que acampen delante de la Moncloa. Total, no desentonarían mucho de la suciedad que hay dentro
Sea usted Ministro del Interior y no permita que la Puerta del Sol sea la Puerta de la Oscuridad
Mariano Cañas Ba