George Osborne, ministro de economía conservador en la sombra, asegura que los gastos de Gordon Brown les obligarán a aplicar una política tan impopular

En todo el mundo -y en especial en el mundo anglosajón- durante la presente crisis económica, se ha estatizado la economía, dado que las medidas aplicadas por los grandes líderes mundiales para combatir la crisis  han consistido en la intervención estatal para salvar a las entidades financieras de los males que las mismas provocaron. Este enorme gasto desembolsado ha hecho que la deuda pública de las grandes naciones del mundo, haya crecido hasta límites desconocidos hasta la fecha y todo aumento de la deuda y del gasto público conlleva, antes o después, una subida de impuestos.

Esta situación ha llevado a los tories -quienes, previsiblemente, ganarán las próximas elecciones generales con facilidad- a afirmar que tendrán que subir los impuestos para estabilizar las cuentas públicas, dado que la deuda británica está rozando los 1,4 billones de liras esterlinas. La deuda antes de la herida.

Tales declaraciones  han sido realizadas por el actual portavoz conservador de economía y finanzas y ministro de economía en la sombra,  George Osborne, que ha asegurado, en una entrevista con la BBC, recogida por el diario Daily Telegraph, que el gasto desenfrenado de la Administración de Gordon Brown les va a obligar a subir los impuestos tras su llegada al poder. Esta futura medida, va totalmente en contra de la doctrina conservadora en cuanto a política fiscal, ya que la misma, al menos en teoría, consiste en reducir la carga fiscal así como el gasto público. Sin embargo, no les queda otra alternativa ya que la deuda pública es desorbitada, por las erróneas medidas utilizadas para combatir la crisis. Por tanto, los tories ya avisan de la medida más impopular que se verán obligados a llevar a cabo, nada más establecerse en el número 10 de Downing Street.

Además, en la precitada entrevista, Osborne también habló sobre  la controversia generada por las declaraciones del ex primer ministro, Tony Blair. El antecesor de Brown aseguró que al Partido Conservador le faltan líderes progresistas, refiriéndose a la política fiscal y social del partido. Ante tal afirmación, el portavoz tory ha respondido que el partido conservador es el verdadero partido progresista, porque es el único capaz de hacer progresar al país tras la negativa gestión laborista y combatir sus medidas de gasto público sin control, centralización y apalancamiento del país. Cuestión de palabras.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com