Sr. Director:

Es patético ver como, día tras día, la Iglesia es motivo de ataques sistemáticos por parte de poderes públicos y artistas apesebrados sin ideas.

Es muy sencillo señores, si no quieren acatar las reglas, simplemente dejen la Iglesia, móntense otra a su medida y dejen de ofender a tantas personas que se sienten identificadas con sus creencias. Y que sí respetan las normas. Me gustaría ver a todas esas ¿personas? haciendo lo mismo en el sector privado, por ejemplo en una empresa donde se exige producir y no derrochar, por no decir robar, los recursos de los demás. Libertad de cultos y respeto, ¿señores?, es muy fácil meterse con el más débil, con quién pone la otra mejilla.

Jose Bernar

j_bernar@hotmail.com