El Gobierno portugués presiona a los médicos para que cumplan la nueva ley del aborto que lo permite sin restricciones durante las diez primeras semanas de embarazo. Pero los médicos permanecen firmes en la posición contraria al aborto.
Pedro Nunes, presidente del Colegio Oficial de Médicos portugués, que representa a unos 35.000 médicos, subraya el derecho de los médicos a la objeción de conciencia en el caso del aborto. Pero no lo hacen por convicciones religiosas, sino por el conocimiento de que la vida empieza en el mismo momento de la concepción. Y por el derecho que los médicos tienen a mantener su propia opinión."Tener una opinión y principios éticos es lo que separa a los seres humanos de un rebaño de ovejas", dice. Estas palabras son una respuesta al Gobierno, que ha exigido que se retire del código deontológico la afirmación de que el aborto "constituye una falta deontológica grave", bajo amenaza de llevar la cuestión a los tribunales. Sin embargo, como cualquier jurista sabe, el Código solo puede ser cambiado por los médicos y no por el ministro de Sanidad.
Nunes dice que un médico tiene derecho a preguntarse si una vida humana comienza en la concepción y, si lo cree así, no debería realizar abortos.
Clemente Ferrer Roselló
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