Sacyr Vallehermoso se convirtió en la constructora de la mayor capitalización del mercado el pasado lunes 13. Este subidón se debió a dos motivos: el escaso capital flotante del grupo constructor que lidera Luis del Rivero y el rumor que corrió por Madrid en el sentido de que ACS planteaba la absorción de Sacyr.

Es cierto que en Sacyr alguien pensó en la operación, por ejemplo, Florentino Pérez. Pero, desde luego, sería una operación ansiosa, dado que Sacyr es inabordable, aunque sólo sea por el control que posee sobre el capital el grupo de fundadores y Juan Abelló. Pero es que, además, la familia March, principal accionista de ACS (o segundo, después de los Albertos, dado que los March controlan ACS a través de Corporación Alba, de la que sólo poseen el 50%) han vetado la operación.

El cuadro muestra la evolución de la cotización de las grandes constructoras, convertidas en las mayores cajas de liquidez de la economía española actual. OHL parece destinada a caer en manos de Eiffage (con lo que, de paso, Juan Miguel Villar Mir le dará un pisotón a Luis del Rivero, y sólo la FCC de Esther Koplowitz, que no tiene sucesor, puede ser objeto de compra o fusión.