Los sindicatos convocan cuatro jornadas de huelga que culminan con la huelga general del 29-S

El Gobierno se encuentra ahora entre dos fuegos. Intentó aprobar ayudas al carbón mediante un Real Decreto que sostuviera la minería, pero Bruselas lo echó atrás. La Comisión Europea tiene que decidir si el nuevo real decreto de incentivo al consumo del carbón en centrales eléctricas encaja en las normas de competencia de la Unión.

Mientras tanto, Industria adelantó dinero para que se pagaran las nóminas, pero el pago depende de los empresarios. Estos, a su vez, saben que si no pagan ponen a los mineros en la calle a protestar contra el Gobierno y sus protestas no suelen seguir precisamente el estilo del Mahatma Gandhi.

A pesar de que los grupos Vitorino Alonso y Lamelas Vitoria han recibido ayudas públicas del Gobierno por unos 380 millones de euros, adeudan las nóminas de dos meses a sus trabajadores. Los sindicatos ya han iniciado encierros en dependencias del ministerio de Industria y han convocado una huelga general en el sector para los días 22, 23, 28 y 29 de septiembre. De paso, las centrales sindicales se aseguran que al menos vaya a la huelga una parte de los trabajadores importante en capacidad de movilización, algo bueno para transmitir la imagen de que el país se para.

Mariano Tomás

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