La polémica ha surgido en Estados Unidos, donde la crisis ha planteado la duda de ayudar o dejar caer a los bancos. El tamaño de algunos de ellos derribaría en su caída a otros bancos, otras empresas y provocaría un gran agujero en el sistema.
El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, señaló que lo que está debajo del debate es el modelo de banca. Las entidades que tuvieron problemas en Estados Unidos realmente eran grandes, pero se caracterizaban por su alta exposición al riesgo: Sería injusto que entidades grandes que han funcionado tengan que reducir su tamaño, señaló Ron durante la jornada financiera organizada por KPMG.
Antonio Escámez, consejero del Banco Santander, añadió que la relación entre tamaño y riesgo no está demostrada. Por el contrario, señaló Escámez, sí afecta el modelo de negocio, la complejidad, el riesgo mal gestionado, los fallos de gobierno corporativo o la falta de diversificación.