Manuel Medina es un abogado jienense que ha escrito el libro La conquista de la vida. De un cortijo de la Andalucía profunda a un bufette del siglo XXI. Memorias de un hombre hecho a sí mismo. La autobiografía está prologada por el juez Baltasar Garzón, quien, además, se tomó la molestia de presentar la obra. Garzón no es sólo amigo de Manuel Medina, sino de su hijo Antonio, secretario de la Junta Directiva del Real Madrid. Fue Antonio quien dirigió la estrategia de Ramón Calderón para mantenerse en la Presidencia del Club Blanco contra viento y marea. Para asombro de todos, la juez Milagros Aparicio ha paralizado el recuento del voto por correo, paralización que tiene encantado a Calderón ya van siete meses- porque así se mantiene tranquilamente en el sillón.
No es la candidatura de Fernández Tapias, albacea de Juan Palacios, la que preocupa a Calderón, sino la de Juan Miguel Villar Mir, tercer clasificado en el recuento del voto presencial. Y es que los juristas opinan que una vez retirado el aval, Fefé no puede competir aunque el voto por correo le diera ganador. En cualquier caso, la estrategia de los Medina, padre e hijo, está dando resultado. Y la asombrosa actitud de la juez Aparicio puede llevar al absurdo de que un presidente que compra jugadores, vende los derechos de retransmisión a Mediapro para los últimos años y que, en resumen, realiza una serie de actos sin posibilidad de retroactividad, sea descabalgado en los juzgados.