Las provisiones por insolvencia se elevaron un 62%

Parecía que el sistema financiero español era inmune a la crisis económica. Extraño, porque la crisis es principalmente financiera. U originariamente financiera. Pero los grandes banqueros insistían en que iban a cumplir con sus objetivos previstos, que a ellos sólo les salpicaban los problemas. Por supuesto, no es así. La crisis ha terminado por saltar a la banca que reporta unos beneficios en el primer semestre del año un 1,15% inferiores a los registrados en el mismo período del año pasado.

Aún así, la banca nunca pierde: gana menos. El beneficio atribuido asciende a 9.712 millones de euros, 113 menos de los 9.825 registrados en el primer semestre del 2007. Así que la rentabilidad sobre activos totales también cae ligeramente: del 1,25% del primer semestre del 2007 al 1,14% de los primeros seis meses del 2008.

Los bancos no dejaban de incrementar sus beneficios desde 2002. Entonces fue cuando el ‘default argentino y la crisis de otras economías hispanoamericanas obligaron a realizaron provisiones extraordinarias. Ahora el problema se llama morosidad. Las provisiones por insolvencia de créditos del primer semestre se incrementaron en un 62%, 398 millones más. Y subiendo. Porque la tendencia de la mora son las fuertes subidas.

Así que probablemente se sigan sin compensar las mejoras en los márgenes. El de intermediación mejoró un 16,45%, el ordinario un 12,35% y de explotación un 15,23%. Insuficiente para compensar el alza de la morosidad y por tanto de las dotaciónes por insolvencias.

En cuanto al crédito, este crece un 11,5%. Mucho menos que los crecimientos del 30% registrado antes. Y es que la actividad crediticia está frenada. Por falta de demanda, pero también porque el perfil de riesgo se ha endurecido por parte de las entidades. Y -¡atención cuidado!- porque cerca de un tercio del beneficio proviene de operaciones financieras que se elevaron un 18,78% hasta situarse en los 3.681 millones de euros frente a los 3.099 del 1S07. Una tendencia peligrosa. Porque la banca española siempre había trabajado haciendo banca, no jugando en Bolsa como la banca internacional. Es esta la razón por la que la banca española está menos infectada que otras. Y este es un patrimonio que deberían preservar sin caer en la tentación de esconder sus menores beneficios con operaciones no propias.