El borrador del nuevo Estatut de Cataluña contempla el incremento de las provincias catalanas de cuatro a siete. Esto no dejaría de ser un detalle si no fuera porque la representación territorial en el Senado se pondera por las provincias. Por lo tanto, la reforma del Estatut modificaría la composición de las Cámaras de representación popular, especialmente en el Senado, excediendo ampliamente las competencias de una Ley Orgánica que regule la actividad interna de la autonomía.
Así lo han confirmado diversos expertos consultados por Hispanidad.com. Dichos expertos añaden que la reforma no sólo sería ilegal por invadir competencias impropias, sino que generaría un debate interno en el seno del PSOE. Los diputados socialistas andaluces, extremeños y castellano-manchegos no pasarían ese trago, tal y como ya han anunciado en la "rebelión de los barones". Los catalanistas por su parte, siguen en su estrategia de tensar la cuerda en un apasionante ejercicio de choque de trenes muy castrante. A la parálisis del Govern nos remitimos.