El Editorial de Forum Libertas del 1-7-09, no tiene desperdicio. Expone claramente el paralelismo con Hitler, de la ley de aborto de ZP con la joven Bibiana Aído al frente del Ministerio de Igualdad.
Un Ministerio de Igualdad para discriminar a los no nacidos quitándoles el derecho a la vida. Vivimos un momento en que desde el poder se invierte el sentido de los términos.
Cuando se apruebe la ley de plazos del aborto, una madre asesina podrá matar a su bebé no nacido en cualquier etapa de su vida fetal sin más sanción que una pequeña multa si es mayor de 14 semanas y no tiene motivos reconocidos por la ley para eliminarlo.
Sí, eso, como si se tratase de una simple falta el hecho criminal de matar a un hijo no nacido. Afirma la señorita Aído que hasta las 14 semanas no es humano, como hacía Hitler con los judíos, a los que no consideraba humanos. Y justifica, así, la matanza. Como el Constitucional dice otra cosa bien distinta, ¿qué harán, lo desautorizará? ¿Y en dónde va a quedar el prestigio del Constitucional, si las leyes no se apoyan ya en la naturaleza o en la razón sino en el querer del que tiene el poder ejecutivo?
Como en el Absolutismo monárquico, quien manda es el que está arriba. Para lo que nos gobiernan ahora, ¿sirve de algo la razón si se opone a su ambición? Volvemos a aquellos tiempos del pasado en que no se reconocían por ley los derechos del hombre, sino que era su fuerza la que le valía.
El "progresismo" es involución. ¿Quién manda, ZP, o las minorías abortistas que le azuzan desde la marxista Izquierda Unida, imponiéndole la condición, para mantenerlo en el Gobierno, de no considerar el aborto como delito?
María Fernández
fervimar@gmail.com