Sr. Director:

Si hay dos multitudes gritando, grita con la que más fuerte grita. Desgraciadamente parece ser este el actual criterio de juicio de muchos en nuestra sociedad post-moderna. A diario, titulares como "En tal país la mayoría…" o "N venció las elecciones por mayoría…" desayunan con nosotros y se cuelan en los principales diarios, pero surge esta pregunta, ¿a qué nos referimos exactamente con esas mayorías?

En encuestas realizadas al hombre de la calle uno queda pasmado con los resultados. Preguntan sobre la Iglesia y todos opinan. Preguntan sobre el sexo y todos opinan. Preguntan sobre política, fútbol, cocina o contaminación y todos opinan; me da la ligera impresión que se hace esa opinión siguiendo como principio la frase con la que he comenzado. Se grita con la multitud que más fuerte grita, y se grita muchas veces sin tener una idea clara de lo que se quiere opinar o defender. Lo importante es gritar y así hacer mayoría para que después podamos salir en el periódico tal o en la revista cual que somos mayoría y que gritamos más.

Esas mayorías no valen para nada y la única que sale siendo verdadera mayoría es la de los ignorantes que gritan con la multitud que más fuerte grita. Y generalmente "las cáscaras de nuez vacías son las que más ruido hacen" En conclusión: si hay dos multitudes gritando, hay que informarse primero antes de empezar a gritar. En definitiva: tener una opinión recta y verdadera y hacerla valer.

Miguel Ángel Nava

equipogama@arcol.org