- El consumo este año cerrará en los mismo niveles que en 2013, lo que mide "la situación crítica" del sector.
- Seguimos en niveles de hace 50 años, pero hasta 2022 el consumo no llegará a 25 millones de toneladas, frente a los 11 millones de ahora.
- La actividad de la construcción, sin embargo, remonta en todas las autonomías, salvo en Cataluña.
- En septiembre, el aumento fue del 13,9% en España, frente al 1,3% de media en la zona euro.
- El escenario replantea una fusión defensiva de las dos grandes, Portland y Cemex, sobre todo después de la fusión Holcim-Lafarge.
El consumo de cemento es un indicador notable de la salud de la construcción, uno de los sectores más afectado por la crisis que ha seguido a la burbuja del ladrillo. Ya se sabe: si no se construyen casas tampoco se consume cemento. Este jueves coinciden dos cifras en esa evolución y un análisis, que avanzan en cualquier caso parte del futuro que aguarda a las dos grandes del sector, Portland Valderribas y Cemex.
Las previsiones la patronal del sector, Oficemen son más bien pesimistas. Apuntan a un consumo muy parecido al del año pasado, en torno a 11 millones de toneladas. Pero entre cálculo está también la subida del 2,7% en noviembre, casi un millón de toneladas. Paralelamente a estos datos, Eurostat, la oficina estadística europea, señala este jueves que la actividad de la construcción subió en España un 0,5% en octubre, respecto a septiembre, y un 13,9% respecto al mismo mes de 2013. En otras palabras, el sector remonta como ningún otro país europeo. En la zona euro, la subida ha sido del 1,3%. ¿Y dónde sube en España Según han informado fuentes del sector a Hispanidad, en todas las comunidades autónomas, salvo en Cataluña, posiblemente porque no ha digerido todavía el boom de hace años.
En la misma línea, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) calcula, a partir de las previsiones realizadas por la Comisión Europea, que la construcción crecerá un 1,8% en España el próximo año, frente al 0,7% de la eurozona. Los países que liderarán los avances son Irlanda (11,3%), Grecia (10,3%) y Reino Unido (9,2%).
Pero para los cementeros, el futuro es poco prometedor. Por un lado, ponen de relieve que el consumo de cemento sigue estancado en niveles de hace 50 años, lo que da una idea de la crisis en el sector. A pesar del buen dato de noviembre, desde enero el consumo se ha ralentizado un 0,3%. Como ha reconocido este jueves el propio presidente de Oficemen, Isidoro Miranda (en la imagen), se trata un nivel de actividad "extremadamente bajo" que confirma que el sector sigue "en situación crítica". Para 2015 esperan una "tímida recuperación", en torno al 5%, pero nada más. Según Miranda, "los consumos medios propios de un país como España, que deberían estar cercanos a los 25 millones de toneladas, una cifra que no creemos que se alcance hasta 2022".
La salida para el sector, por tanto, es exportar, aunque el problema es el elevado coste del transporte. Lo ideal sería que se consuma dentro lo que se produce dentro. No obstante, según la cifras de Miranda, mientras se la actividad doméstica cierra noviembre en 10,7 millones de toneladas, las exportaciones ascienden a 9,5 millones de toneladas.
Es en medio de esta trama donde cobra interés la opción de una fusión defensiva de Portland Valderribas, controlada en un 78% por FCC, con la mexicana Cemex. Es una opción para superar la dificultad de encontrar socios, el peaje social que implican los ajustes, el peso de la deuda o contestar a los movimientos corporativos en el sector, especialmente tras la fusión de la suiza Holcim con la francesa Lafarge, la primera cementera del mundo con una facturación próxima a los 44.000 millones de dólares. Cemex buscaba una alianza con Holcim en España, pero la suiza lo descartó definitivamente en octubre.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com