También bajará la de Italia, Chipre, Bélgica, Eslovenia e Irlanda
Así, sigue el camino de su hermana Standard & Poor's (S&P), que el viernes 13 de enero rebajó dos escalones la nota de la deuda española.
Gracias por sus consejos. Pero estamos hartos de que tres agencias (junto a Moody's) marquen el precio de la deuda, cuando sus calificaciones pueden afectar luego a los ciudadanos de los países calificados, muchos de ellos los más pobres, a los que se les suben los impuestos para pagar los altos intereses por culpa de sus informes.
Porque como ya hemos dicho otras veces, a estas agencias les importan muy poco las economías nacionales, empresariales y, sobre todo, familiares. Lo único que les interesa es seguir protegiendo la especulación financiera, esa que les ha hecho ricas y que han contribuido a hinchar con sus calificaciones, muchas veces interesadas. ¿Quién no recuerda que un día antes del estallido de la crisis calificaban con la máxima nota productos financieros basura?
¿Cómo se les puede seguir haciendo caso en Europa?
Solución: no volver a contratarlas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Un miembro de la agencia de calificación Fitch, Ed Parker, ha confirmado hoy que la entidad rebajará a finales del mes de enero los ratings de la mayoría de los seis países cuya calificación mantiene en revisión, es decir, España, Italia, Chipre, Bélgica, Eslovenia e Irlanda. También ha dicho que la economía española se encuentra en una situación "complicada".
En concreto, ha insistido en que España debe solucionar la situación de sus finanzas públicas después de conocerse que el déficit alcanzó en 2011 un "decepcionante" 8%, muy por encima del objetivo del 6% marcado, al mismo tiempo que subrayó que este dato plantea dudas sobre el control que existe sobre las finanzas de las comunidades autónomas.Así, sigue el camino de su hermana Standard & Poor's (S&P), que el viernes 13 de enero rebajó dos escalones la nota de la deuda española.
Gracias por sus consejos. Pero estamos hartos de que tres agencias (junto a Moody's) marquen el precio de la deuda, cuando sus calificaciones pueden afectar luego a los ciudadanos de los países calificados, muchos de ellos los más pobres, a los que se les suben los impuestos para pagar los altos intereses por culpa de sus informes.
Porque como ya hemos dicho otras veces, a estas agencias les importan muy poco las economías nacionales, empresariales y, sobre todo, familiares. Lo único que les interesa es seguir protegiendo la especulación financiera, esa que les ha hecho ricas y que han contribuido a hinchar con sus calificaciones, muchas veces interesadas. ¿Quién no recuerda que un día antes del estallido de la crisis calificaban con la máxima nota productos financieros basura?
¿Cómo se les puede seguir haciendo caso en Europa?
Solución: no volver a contratarlas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com