Sr. Director:
Es constitucional la ley aprobada por el Congreso de los Estados Unidos y firmada por el presidente Bush en 2003 que prohíbe el aborto por nacimiento parcial, procedimiento que se lleva a cabo en gestaciones avanzadas y que supone la decapitación del feto. Es sentencia firme del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Y la primera vez desde la despenalización del aborto, el máximo órgano judicial da luz verde a una ley que lo restringe.
Hito histórico de la vida en su larga batalla contra el aborto legal en Estados Unidos. Culmina así una campaña de doce años dirigida a acabar con este tipo de abortos. Es una enorme victoria para el sector pro-vida. Con la aprobación de la ley se facilita el camino para que cada estado pueda aprobar leyes restrictivas con el aborto, en la línea de las que ya se están llevando a cabo en diferentes lugares.
El aborto por nacimiento parcial es un procedimiento realizado en gestaciones avanzadas. Se saca del útero parte del cuerpo del feto para acabar con su vida, generalmente por vaciado por absorción del cerebro. La mayoría de los estadounidenses lo rechaza. En marzo de 2006, Fox News señalaba que un 61 por ciento apoyaba el veto contra un 28 por ciento que se oponía. En julio, el 76 por ciento de americanos creía que ese tipo de abortos debían ser ilegales salvo que corriese peligro la vida de la madre.
Clarke D. Forsythe, presidente de Americans United for Life, afirma que la decisión devolverá el poder a los estados y hará más fácil que se elaboren regulaciones de sentido común sobre el aborto. En este momento, diversas medidas legislativas referidas al aborto están pendientes de resolución en tribunales estatales. Esta sentencia debilita judicialmente a la ley del aborto.
Clemente Ferrer Roselló
clementeferrer@yahoo.es