Es el consuelo habitual: las cosas van mal, pero no tan mal como hace un año
Las matriculaciones de automóviles -mes de julio- alcanzaron las 108.000 unidades, un 11% menos que el año anterior. Hasta ahí los datos, que revelan la profunda crisis del sector, ni tan apenas paliada con las subvenciones públicas otorgadas por el Estado.
Luego viene el consuelo. Las fuentes recuerdan que la baja acumulada durante los siete primeros meses del año es del 34%. O sea, que el enfermo sigue en coma, pero a lo mejor no se muere. O, como asegura el refrán popular: La cura va bien pero el ojo lo pierde.