En las jornada participaron los obispo Cañizares y Carles, así como un sinfín de profesores y alumnos, pero todos quedaron eclipsados por Fernández, especialmente cuando soltó aquello de que en el Parlamento español se legisla como si Dios no existiera, desde lo políticamente correcto, desde la dictadura del relativismo.
El cardenal Carles resumió la actitud del actual secretario del Grupo Parlamentario Popular, un hombre que llegó antes a la política que a la fe, por lo que parece dispuesto a impartir lecciones de coherencia a mucho cristiano viejo escondido bajo el escaño : Algunos cristianos han dejado de lado el miedo y comienzan a proclamar lo que creen.
Y es que Fernández no callaba, y era una gozada oírlo, la misma gozada que se siente ante cualquier acto de coraje, y no sé si hablar de heroísmo : A los políticos que queremos vivir con coherencia nuestra fe en el ámbito de los público no nos queda sino referirnos a la nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe hecha pública en 2002 e intentar ser congruentes. Es la famosa nota del entones cardenal Ratzinger, exigiendo coherencia a los políticos católicos.
Y por si no había quedado claro : Alguien me dijo un vez que en el siglo XVI la Reforma quitó la Iglesia a Dios; en el siglo XVII, con la ilustración, le quitó a Jesucristo; en el XIX, el marxismo y el ateísmo quitan a Dios y colocan en el centro al hombre. Finalmente, Satán se colocará en el lugar del hombre. Quizás esto sea el Apocalipsis, aunque realmente no sé dónde estamos ahora.
Sí lo sabe: estamos en el Apocalipsis, lo que ocurre es que no sabe en qué etapa.
Ahora, sólo necesitamos más Fernández, en el PP, en el PSOE, en el PCE y en los nacionalismos. La Revolución Fernández no es más que la revolución pendiente entre políticos y laicos. El encuentro tenía como objetivo analizar la figura de Benedicto XVI. Pues bien, este es el Papa que se dispone a luchar contra el Relativismo, el cáncer de la modernidad, que ya ha cumplido 100 años de vida. El relativismo es un tirano que esclaviza las mentes para liberarse de ello, hacen falta gente como Jorge Fernández: pura coherencia. A fin de cuentas, la verdad no sólo hace libres: provoca felicidad.
Postdata: ¡Cielo Santo, ¿qué habrán pensado en el Partido Popular?!
Eulogio López