Telefónica, la principal empresa de España, ha revolucionado la imagen de marca y los códigos de buen gobierno. La revolución comienza en Chile. Por eso, en un alarde de espíritu innovador y vanguardista, Telefónica ha decidido patrocinar en Chile, a través de CTC, la filial de Telefónica, el concurso mundial de culos femeninos, cuya final se celebrará en Los Ángeles.
Los medios informativos chilenos se han quedado encantados con la medida y manifiestan que "la locura se ha desatado entre las féminas por mostrar un 'cucu' (que significan eso que están pensando) en tan ardiente concurso". Un concurso que recorrerá el alargado país andino, algo así como la vuelta ciclista a España, que culminará con una "Miss Reef" (literalmente "Señorita Filón") chilena y tendrá el honor de representar a su país en la gran final de California.
¿Quién será la "Miss Reef" chilena? Pues, aquella "minurri" (señorita competidora) que, según un Jurado, en cuya formación seguramente participará Telefónica, pagano del invento, cuyo "cucu" obtenga las más altas calificaciones según cinco criterios: bronceado, redondez, proporcionalidad, nivelación y textura. Los cuatro primeros baremos hacen relación al sentido de la vista, pero el último precisa del tacto, aunque desconocemos el método que utilizará el jurado para tomar tan difícil decisión. El público también podrá juzgar con 'aplausómetro', dado que Telefónica aún no ha traslado a Chile otro instrumento de medición electrónico o telefónico para objetivar el proceso. Pero todo se andará. La acción social de responsabilidad exige eso y mucho más.
Eso sí, la organización ha resultado un modelo para otros certámenes: antes de llegar a esta fase final, se han realizado "castings" en diversas poblaciones del país. La profesionalidad ha primado en todo el proceso.
Durante la reciente Convención de Directivos, los primeros ejecutivos de Telefónica hablaron de profundizar en las normas de buen gobierno, en la acción social de la Compañía y en la atención al cliente como clave del negocio. ¿Quién sabe si la revolución del patronazgo chileno puede ser la respuesta? Hasta el momento se desconoce la influencia de un concurso de estas características entre el anhelado cliente, pero nunca se sabe. A fin de cuentas, o llega la revolución del cliente, o los grandes operadores mundiales pueden irse a tomar por el "tambembe", que significa, eso que están ustedes pensando, sólo que en chileno castizo.
Por lo demás, la labor socio-cultural del grupo Telefónica en Iberoamérica demuestra a las claras el importante proyecto de la compañía para la zona y su concepción de la idiosincrasia hispana, precisamente la área geográfica donde la empresa de César Alierta se juega su futuro.