Soy republicano por convicción, hijo y nieto de republicanos. Pero antes que eso, soy demócrata; y en cuanto tal, respeto la decisión mayoritaria de los españoles, incluidos los catalanes, que aceptó en referéndum la Constitución que establece la monarquía constitucional como forma del Estado.
Y considero que el Rey, en cuanto Jefe y representación del Estado, merece el respeto inherente a su condición. Por ello, como catalán y republicano, repudio el que unos pocos centenares de radicales independentistas hayan quemado un retrato de los reyes, y no contentos con ello, hayan reiterado su mofa hacia la monarquía en el mismo lugar al día siguiente.Lamento también que ello haya acaecido en mi ciudad, y la mala impresión que estos sucesos puedan producir en el resto de España. De ninguna de las formas, el grupúsculo de energúmenos autores del desafuero pueden ser considerados como representativos de Girona o Cataluña.
Los catalanes no somos así; y por ello lamento también que nuestras autoridades, y nuestros representantes políticos, auque sean republicanos, nacionalistas o independentistas, no se hayan apresurado a condenar tales hechos. Como también lamenté las agresiones al PP en la ofrenda floral del 11 de septiembre, y el que esa misma tarde en un acto institucional en el que intervinieron el presidente y dos ex presidentes de la Generalitat, ninguno de ellos, tan preocupados de nuestra identidad, tuviera la decencia de condenarlo.
Freddy G. Bru
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