En la mañana de este martes se han hecho públicas las conclusiones del primer informe sobre los motivos del aborto en España. El abandono psicológico y físico de la pareja, la presión o desconfianza con la familia, el miedo al juicio por su embarazo en soltería, la presión laboral y social y el diagnóstico prenatal en el caso de los embarazos con malformaciones, son las principales causas del aborto, según el informe Interrupción voluntaria del embarazo en España: estudio piloto de factores motivacionales en la mujer elaborado por la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA).
El estudio -coordinado por la psicóloga Paola Sarmiento- se basa en 2.976 entrevistas a mujeres entre 14 y 40 años que se sometieron a un aborto provocado en los últimos 10 años. En el informe han participado médicos de atención primaria, asociaciones feministas, psiquiatras, psicólogas y sociólogas que colaboran con AVA de un total de 17 provincias españolas.
Las razones indicadas por las mujeres entrevistas son múltiples en la mayoría de los casos. No obstante, Sarmiento destaca como factor motivacional determinante la falta de apoyo emocional en su embarazo en dificultad (pareja, padres y amigos, por este orden). El informe también destaca que ninguna mujer fue informada sobre las posibles graves secuelas físicas y psíquicas del aborto y en el 99,1% de los casos, afirman desconocer las alternativas al aborto como la ayuda social e institucional o el aborto. Vieron el aborto como su única posibilidad señala la coordinadora del informe.
Para el 87% de las parejas entrevistadas, el abandono físico o afectivo del varón fue el motivo principal de su aborto. Además, el 71% de éstas, confiesan haber sido presionadas por su pareja para abortar. Una presión que se produce en el 85% de los casos por parte de los padres de las menores de edad de la muestra (un 19% del total). En el caso de las mayores de edad no emancipadas, el 70% reconoce que la desconfianza y el miedo al rechazo paterno fue un factor decisivo de su aborto que se suma al miedo al juicio social por el embarazo en soltería y a la presión de los amigos, señalada en el 60% de los casos.
En cuanto a las mujeres que abortaron tras detectárseles una malformación fetal (3% del estudio), el consejo de su ginecólogo fue percibido como una fuerte presión para hacerlo, siendo este motivo señalado por el 99,7% de este grupo. Además, el 92% de éstas destacó la falta de información sobre otras alternativas al aborto o apoyos sociales que tendría su hijo si hubiera nacido.
En el caso de las mujeres en edad de trabajar, la presión laboral figura como un factor relevante en el 74% de los casos. No obstante, Sarmiento matiza que siendo la presión laboral un factor relevante, no resulta determinante en los casos donde sí existe apoyo por parte del varón. De la misma forma, según el estudio, siendo significativo el factor económico en el 11% de los casos, el factor emocional sigue siendo prevalerte.
Esta conclusión contrasta con la manifestada por las investigadoras del Centro de Investigaciones Científicas (CSIC), Margarita Delgado Pérez y Laura Barrios Álvarez, que en febrero de este año presentaron el informe Factores determinantes del aborto de adolescentes y jóvenes. Delgado se basa en los datos ofrecidos por las memorias anuales sobre el aborto realizadas por el ministerio de Sanidad. En sus estadísticas se detallan las características de la mujer que aborta: edad, situación laboral, etc.
Sin más investigación que los datos aportados por el ministerio de Sanidad, Delgado concluye que la presión laboral ejerce como factor determinante de la mujer que aborta. La investigadora del CSIC llega a esta conclusión partiendo del dato de que la mayoría de las que abortan son trabajadoras. Un argumento acientífico según los expertos. Podría concluirse igualmente que la presión laboral ejerce como factor determinante del cáncer de mama por el hecho de que la mayoría de los cánceres de mama se den en una población de mujeres trabajadoras.
Sin negar la existencia de la presión laboral (posible freno al desarrollo profesional, percepción de dificultad para encontrar un empleo estable, etc.), este Informe insiste en que el factor determinante del aborto provocado es el abandono. Si una mujer se siente apoyada por su pareja y por su entorno, sigue adelante a pesar de todas las dificultades, concluye.
Curiosamente, Delgado presentó ese informe en febrero patrocinado por la Fundación Schering (ver convocatoria de prensa). Como informamos en su momento, la farmacéutica que acudió a la presentación del informe- abogaba por empastillar a las mujeres en edad fértil. Toda una estrategia de publicidad comercial utilizando al prestigioso CSIC como herramienta de marketing. Unos meses después, Delgado presentó el mismo informe a la Obra Social de Caja Madrid recibiendo el premio de 12.000 euros a la Labor Investigadora por un trabajo no novedoso, de valor académico dudoso y de clara tendencia abortista. Sabemos que el ambiente de la Obra Social no es ése, pero se trata del segundo gol en un año que las feministas aborteras les meten por la escuadra. El primero, ya saben, el apoyo financiero al think tank abortero Federación de Planificación Familiar Española ¿Quizás porque el Área de Coordinación de Centros del Instituto madrileño del menor y de la familia de la Comunidad de Madrid se ha incorporado como nuevo colaborador de la citada Federación?
Más curiosidades. Resulta que Delgado estaba presente en el informe 68/2005 de la Fundación Alternativas (cercana al PSOE) titulado El aborto en la legislación española: una reforma necesaria de la catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Málaga, Patricia Laurenzo Copello. La académica insistió en la necesidad de derogar el vigente art. 417 bis del antiguo Código Penal que contempla el aborto provocado como delito. Y es que ya en 1990 la catedrática Laurenzo abogaba por sacar el aborto del tipo penal en el libro El aborto no punible editado por Editorial Bosch. Y por supuesto, ahí estaba Margarita Delgado, junto a la presidenta de la Asociación Nacional de Clínicas Acreditadas para la realización de Interrupciones Voluntarias del Embarazo, Eva Rodríguez. No obstante, Delgado afirma no pretender el aborto libre. ¿No?
Bastaba con una pequeña investigación internetera para conocer quién es Margarita Delgado. Pero el jurado del premio de la Obra Social de Caja Madrid no tuvo esa delicadeza. En todo caso, ahora ya tenemos un informe mucho más amplio y sobre todo mucho más real. Porque los tres supuestos despenalizadores y las condiciones socio-laborales dicen más bien poco sobre las verdaderas causas del aborto. Nada como estar cerca de las mujeres que sufren los dolores del síndrome post-aborto en soledad y silencio. Si hubiera tenido apoyo, si me hubiera sentido acogida, no lo habría hecho, señalan la mayoría de las mujeres entrevistadas por AVA y sus colaboradores. Toda una reflexión para una sociedad que empuja a sus madres a acabar con la vida de sus hijos.
Luis Losada Pescador