Sr. Director:

La ONU, durante el periodo de su existencia, ha servido muy poco para solucionar problemas de guerras, hambres, pobreza, etc., eso si, mucha burocracia, que en definitiva solo es paja que se lleva el viento .En cambio, para promover y planificar el aborto, sí que tiene organizaciones dentro de su seno, y además para ellas, el enemigo a batir en esta cuestión es la Iglesia Católica.

Ahora, en un informe emitido por el fondo de Población  de la ONU, se va a presentar a debate la forma de establecer una política pro-abortista, de contraconcepción y de esterilización, y fíjense bien, de ese debate han excluido a los grupos u organismos que son pro-vida y están contra el aborto. Ya me dirán las intenciones que llevan. Basan esa política pro-abortista, en que servirá para reducir la pobreza e invertir en salud y derechos reproductivos. Es decir, el aborto se camufla con el término de salud reproductiva. Ese plan incide en que para erradicar la pobreza y el hambre, hay que garantizar un crecimiento sostenible, por lo que, eliminar niños en edad prenatal es necesario.

Algunos países han recibido ya el instrumental adecuado (preservativos, píldoras, DIU,s y un aspirador manual) en unKit de salud reproductivas. Según la ONU, para acabar con la pobreza hay que matar a los pobres. ¿No sería mejor que en vez de esa política de muerte, se procurara para esas naciones pobres, condiciones económicas propicias para que ellos explotaran sus riquezas, prestándoles todo tipo de tecnología y ayudándoles de inmediato con la reducción de su deuda, montar hospitales, medicamentos avanzados y todo lo necesario para erradicar las enfermedades, (sida, malaria, lepra, úlcera de Burundi, etc.) tan extendidas en esos países, en vez de acogerse a la solución fácil del aborto?

Vicente Febrer Forés

vfebrer@hotmail.com