Según el presidente norteamericano sería como exhibir un trofeo. Alabo su sensibilidad, sí señor.
Lo que no entiendo es que acto seguido se de un paseo triunfal por la Zona Cero y luego se marche a felicitar al comando que le mató e hizo la foto correspondiente del cadáver. Obama sube en las encuestas y está dispuesto a fortificar su mermado liderazgo gracias a Ben Laden.
La verdad es que este repugnante asesino hubiera resultado mucho más útil vivo que muerto. Seguramente, hubiera facilitado mucha información para combatir a Al Qaeda.
Lo que se impone en la diplomacia internacional es aquello de que bien está lo que bien acaba. Lo malo de esta política no es sólo que sea inmoral sino que, además, es muy poco práctica. Mucho me temo que los servicios de inteligencia occidentales saben ahora sobre Al Qaeda lo mismo que antes del ataque. Es decir, nada.
Y, al tiempo, se ha creado un precedente peligroso. Por ejemplo, la India ya ha advertido que podrían seguir el ejemplo norteamericano e introducirse en Paquistán para perseguir a los terroristas que atacan su país. Considerando que se trata de dos potencias nucleares...
Eulogio López
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