La detención y juicio de Sadam Hussein en su día supuso un problema tan grave que Estados Unidos no se planteó hacer lo mismo con Bin Laden. Vista también la situación en Egipto por el juicio de Mubarak, dejar vivo a Gadafi no era una opción para los rebeldes ni para quienes les apoyan. El expresidente libio huía del ataque aéreo de la OTAN a la ciudad de Sirte en un convoy militar. Primero se anunció que estaba herido y que había sido detenido, poco después se confirmó su muerte.
Después de cuatro décadas como "Líder y Guía de la Revolución Libia", Gadafi parecía haber superado la fase de enfrentamiento con Occidente y el intercambio de visitas con líderes europeos parecían situarle como un aliado necesario. Una alianza que dejaba en mal lugar a demasiados países, por lo que su muerte durante el ataque de la OTAN no sorprende
Mariano Tomás
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