Sr. Director:
El Tribunal Supremo ha condenado al gobierno catalán y ha dictaminado en dos sentencias lo que ya se sabía: la inmersión lingüística donde todo se imparte en catalán es inconstitucional.
El Tribunal Supremo ha condenado al gobierno catalán y ha dictaminado en dos sentencias lo que ya se sabía: la inmersión lingüística donde todo se imparte en catalán es inconstitucional.
La Justicia pide al gobierno catalán respeto al bilingüismo y que las dos lenguas oficiales estén presentes en la educación "de forma equilibrada". Evidentemente, en una semana lectiva impartir 28 horas en catalán y tan sólo 2 en castellano no es nada equilibrado. Dar catorce veces más horas en una lengua oficial que en la otra es un absoluto desequilibrio que no respeta las sentencias ni la Constitución ni el más mínimo sentido común ni ninguna lógica más allá de la obsesión nacionalista por eliminar todo lo que huela a España.
Francisco Gombau