El elevado índice de delincuencia que asola las grandes ciudades y la preocupación que ello genera en los ciudadanos explica la gestación de una película de estas características. Un largometraje que vuelve a repetir el tema del vengador justiciero (como en el pasado lo hicieron Charles Bronson en El justiciero de la ciudad o Clint Eastwood en Harry el Sucio). Es decir, un argumento poco original en el que lo único que cambia es el sexo del protagonista: ahora es una mujer la que impone Ley y orden en la ciudad.

    Una pareja a punto de contraer matrimonio se ve brutalmente asaltada por unos delincuentes en un parque de Nueva York. A resultas de ello, el hombre muere y ella, una conocida comentarista de radio, queda traumatizada y adquiere una pistola para defenderse. Pronto situaciones urbanas en las que  esta mujer se verá inmersa la convertirán en una justiciera.

   Entiendo que muchos de ustedes pueden pensar que el eje de la película: la venganza que ejecuta la protagonista de esta historia tras haber sido víctima de un hecho violento conlleva un debate interesante. Más aún, algunos defenderán que, efectivamente, después de sufrir una acción violenta (sea por terrorismo o delincuencia) nadie puede volver a ser como era: se convierte, muchas veces, en un extraño incluso para sí mismo (por eso el título de la película). Pero, a pesar de ello el desarrollo de La extraña que hay en ti no acaba de enganchar, hay demasiadas coincidencias "cinematográficas" por más que la filmación de Neil Jordan no deje de ser correcta.
 
Para: Los que no les importe contemplar, una vez más, una de justicieros.