De regreso a España, el señor León viaja a Argelia y, para no mezclar las churras con las meninas, afirma que siente mucho los atentados terroristas de los islámicos y que, seguramente, los conflictos comerciales con Repsol y Gas Natural se arreglarán enseguida. Si lo pensamos bien no deja de ser un avance, porque hasta ahora, por parte del Ejecutivo Español, sólo nos costaba la intervención del ministro Clos, que, cuando los argelinos rompieron unilateralmente el proyecto afirmó, muy convencido, que se trataba de un problema entre empresa, es decir, entre las dos españolas participadas por La Caixa y la empresa Sonatrach, que no es otra cosa que el propio Gobierno de Argel, como puede verse en la foto adjunta.
El Gobierno Zapatero ha hecho el ridículo más espantoso en Argelia, pero todo es susceptible de empeorar: por ejemplo, en Marruecos. La relación es evidente: A Argelia, de la que depende la tercera parte del suministro de gas español (combustible por el que ha optado nuestro Gobierno y que nos ha convertido en rehenes del avispero magrebí) no le gusta el contrato con España y no le gusta la política pro-marroquí de Madrid. En otras palabras, en una situación como esta, hasta el político más lerdo decidiría optar o bien por Marruecos o bien por Argelia. Algunos, los menos, incluso preferirían optar por la mejor solución. Pero España no cuenta con el presidente más lerdo, sino con Rodríguez Zapatero cuyo único objetivo, naturalmente, es quedar bien con Marruecos y con Argelia, lo cual, resulta, evidentemente, imposible. Y así llega el grotesco episodio del domingo por la tarde, verdaderamente lamentable. No se pierdan la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores. Sí, de lo que están hablando es de unas lecciones en las que ha votado el 37% de las elecciones, donde todas las encuestas daban como favorito a la oposición pero que, miren por donde, ha surgido vencedor el partido próximo al Rey Mohamed VI.
No se crean, a lo mejor ZP consigue su propósito. En Argelia golpean nuestros intereses y en Marruecos favorecemos al sátrapa. Pero ni lo uno ni lo otro preocupan en Moncloa: en Moncloa preocupa que la imagen del presidente salga incólume de tanta estupidez. De ello se encargan los medios pro-gubernamentales es decir, casi todos, especialmente los televisivos: Hoy mismo he visto a un medio gubernamental, titulando: "Sorpresa en Marruecos". Ya lo saben, para salvar los ridículos de ZP, ahora los pucherazos electorales del dictador Mohamed VI se llaman "sorpresa".
Eulogio López
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