Según Carrillo, los españoles no se rebelaron contra Franco porque la represión destruyó físicamente a dos generaciones de republicanos y demócratas en este país. La política de la dictadura con el apoyo de la jerarquía católica llegó a hacer pensar a hijos de republicanos que la república había sido un pecado que ellos debían expiar. Y porque EEUU con las bases militares garantizó el mantenimiento de Franco en el poder hasta que Franco se murió. La democracia española tiene muy poco que agradecer a EEUU.
Me siento orgulloso de la transición democrática y de haber hecho la unidad de los jóvenes socialistas y comunistas en el periodo de la República. Me arrepiento de haber participado cuando era muy joven en una actitud de la izquierda socialista de España que impidió que en el 36, cuando Azaña es elegido presidente, se hiciera cargo del Gobierno Indalecio Prieto. Fue el gran error de la izquierda socialista y en el que yo participé cuando era joven, ha señalado también Carrillo.
