Iberdrola se convierte en la tercera eléctrica de Europa por capitalización, aunque paga un alto precio por ello. Ahora Florentino está contento porque la compra de Scottish facilita la fusión de Fenosa e Iberdrola. Estrategia de ACS: mantenerse como primer accionista de la nueva Iberdrola. Para ello, sigue contando con la oferta del BBVA para que compre su participación
Si se repasan los parámetros de la operación, tenemos que concluir que Iberdrola ha comprado la escocesa Scottish Power a un precio elevado. Es una adquisición en la que los escoceses filtraron interesadamente la operación, el mismo jueguecito que les hicieron a los alemanes de E.ON, para intentar forzar una subasta. Y ojo, porque el peligro no ha vencido. Aunque el proceso de adquisición de Scottish se pretende realizar en tres meses, hasta entonces podría surgir cualquier oferta competidora. A cambio, hay que reconocer que el presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, ha conseguido comerse una compañía con la que podrá formar un grupo cuyo valor alcanza los 50.000 millones de euros. Será la tercera compañía de Europa casi empatada con la actual E.ON y muy distanciada de EDF. Si lo quieren en clientes, parámetro que puede ser más representativo, nos encontraríamos con que Iberdrola posee 10 millones en España y 8,5 en Iberoamérica. Mientras que Scottish tiene 3,5 millones de clientes de electricidad y 1,5 de gas.
Dice Galán que no es una operación defensiva, aunque la verdad es que comenzó siéndolo. Defensiva de Florentino Pérez y ACS, que entraron en el capital de Iberdrola sin avisar a su presidente. De esta forma, Galán se vio obligado a correr tras Scottish para diluir la participación del peligroso Pérez. Pero lo peor no fue eso. Lo peor es que trasgredió la condición de Repsol YPF, con quien negociaba una fusión entre Iberdrola y Gas Natural. Para Brufau, el matrimonio entre IB y GN es estupendo, pero si a IB se le añade Scottish, entonces el asunto deja de interesar. Nunca se puede decir de esta agua no beberé, pero, a día de hoy la fusión IB-GN está totalmente paralizada.
Por su parte, a Florentino Pérez le ha cambiado el ánimo. En un primer momento consideró que la huida hacia delante de Galán en Escocia constituía una traición. Ahora está convencido de que es la oportunidad de oro para que Fenosa se una a Iberdrola. Si hemos de hacer caso a los voceros de ACS, la dimensión europea que ahora adquiere la empresa facilita los trámites competenciales en España. Y, en cualquier caso, dificulta las conversaciones con GN, cuestión esta así mismo interesante.
Por ello, no es de extrañar que Florentino haya animado a Galán a culminar la operación y que, incluso, le haya felicitado con la firma del acuerdo porque con la enhorabuena ha acompañado una promesa-advertencia: a ACS nadie le arrebatará la condición de primer accionista de la primera eléctrica de España. Si fuera necesario, Pérez tiene la oferta del BBVA dispuesto a venderle su paquete en Iberdrola, cuya parte estable está fijada en el 5%.
Y a todo esto, ¿qué ocurre con los catalanes? Pues, si GN se quedara sola, todas las opciones quedarían abiertas. Por ejemplo, podrían cruzar el Rubicón e introducir a Repsol YPF en el juego de las fusiones. También podría contactar con la portuguesa EDP o, lo más llamativo, con la francesa EDF. Sí, al parecer, al monstruo galo le interesa un aporte de gas.