Les voy a contar una historia. Resulta que la cleptómana presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner (en la imagen), ya ha encontrado otra víctima a quien robar y, de paso, echarle la culpa sobre la desastrosa política ferroviaria que origina accidentes y descarrilamientos con víctimas mortales.
Naturalmente, la víctima es española: se llama Talgo. Tras el robo de YPF llega el robo de Talgo, encargado de abastecer y mantener de trenes modernos de la línea Buenos Aires-Río de la Plata. CFK, no confundir con JFK, lo tiene claro: lleva cinco meses sin pagar a Talgo, entonces, va romper el contrato unilateralmente y le acusa de los accidentes mortales en la Argentina aunque Talgo no haya tenido nada que ver.
Cualquier país serio, simplemente habría enviado a doña CFK a freír espárragos y llevado a los tribunales al Gobierno argentino, que ya tiene embargada hasta el buque insignia de su armada. Pero aquí no. En la cainita España, el corresponsal de Tele Cuatro (es decir, del grupo Mediaset) se lanza a defender la postura de CFK, no porque Talgo haya provocado accidente por su negligencia -no ha provocado ninguno- sino porque eran trenes demasiados caros para las clases populares argentinas.
¿Y quién tiene la culpa de eso? ¿No la tendrá el Gobierno, que firmó un contrato por encima de sus posibilidades?
Pero a la información de Cuatro aún le faltaba un hervor. Como era lógico, el corresponsal hizo alusión al robo de YPF, filial de Repsol, a la que aludió, ojo al dato, como "la nacionalización de la parte argentina de Repsol".
Oiga, la ignorancia es atrevida y el cainismo mucho más. Lo que hizo la Casa Rosada con YPF no fue una "nacionalización de la parte argentina", sino el robo del 51% de YPF que Repsol le había comprado al Gobierno argentino. No era parte argentina sino española y muy española porque la había comprado.
Cuatro fue víctima de la egolatría de Janli Cebrián y ahora es víctima de la megalomanía de Berlusconi. Pero sobre todo es víctima del tonticainismo español.
¿Cómo no se va a reír de nosotros la cleptómana de CFK si existen periodistas como los de Cuatro? Periodistas españoles que le dan la razón.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com