Consideran que las exigencias de capital les perjudican

 

El director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, se reunió con el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, para reclamar una mejor regulación de las normas de Basilea III. En su opinión, no discriminar entre activos con garantía y activos sin garantía supone un incentivo para que se asuma más riesgo del necesario. Tanto Olivas (Bancaja) como Rato (Caja Madrid) coinciden también en que la nueva normativa penaliza a la banca minorista frente a la banca de inversión, que sin ninguna duda ha asumido más riesgos en la crisis subprime.

Veremos a ver si Trichet escucha las demandas de las cajas de ahorros. Porque de Basilea saldrá un nuevo modelo de cajas. Si se incrementan las exigencias de core capital como consecuencia de sus grupos industriales tendrán que disponer los mecanismos para poder captar capital en el mercado. Y parece claro que el mecanismo de las cuotas participadas no ha dado los resultados apetecidos. Al menos en la experiencia de la CAM, primera y última.

Hay quien plantea la posibilidad de cuotas con derechos políticos y quien -como Olivas- se suma directamente al modelo italiano para que sea una entidad mercantil la propietaria de una fundación con exigencias de dotar de dividendos a dicha fundación. Una manera de mantener la OBS, pero de desnaturalizar las cajas.

Andrés Velázquez

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