México, Argentina y Brasil se convierten en abanderados del proyecto panteísta
En España, el hombre de la Carta de la Tierra es Federico Mayor Zaragoza, peón de brega del Gobierno Zapatero para la Alianza de Civilizaciones, que todo conecta con todo. Lo cierto es que el área hispana, y en concreto los tres países más poblados de Iberoamérica. Brasil, México y Argentina, se han convertido en caldo de cultivo para que el Nuevo Orden Mundial (NOM) implante la Carta de la Tierra, el documento creado por un Comité presidido por Mijail Gorvachov, bajo los auspicios de Naciones Unidas. Noticias Globales tiene todos los datos.
La Carta de la Tierra es un proyecto de corte relativista y eco-panteísta que pretende sustituir a los 10 mandamientos de la Iglesia. Su objetivo, como el de todo el NOM, consiste en terminar con el cristianismo y con Roma, a costa, no de destruir a la Iglesia visible, sino de asimilarla, cambiarla por un nuevo paradigma ético, donde se adore a la diosa tierra (Gea), y donde la caridad sea sustituida por la fraternidad entre los pueblos y con el ecosistema.
Especial atención merece la importancia que el nuevo presidente de México, Felipe Calderón, ha otorgado a la Carta de la Tierra. Podía esperarse de dos hombres del NOM, uno entusiasta, como es el argentino Néstor Kirchner, el otro más tibio, como es el brasileño Lula da Silva, pero llama la atención la buena acogida que Calderón ha ofrecido en México a la Carta de la Tierra.