Los promotores llevan al menos tres años diciendo que se acabaron los descuentos en los precios de los pisos. A esa idea se sumó recientemente el ministro de Fomento, José Blanco, que sentenció el final definitivo e irrevocable de las bajadas de precios. Además de que el crédito no fluye y no hay dinero en los bolsillos, nadie quiere comprar un piso y que su amigo se compre otro al lado mucho más barato solo por haber esperado unos meses. El INE nos indicaba este miércoles que los precios siguen cayendo: la tasa anual del precio de la vivienda nueva se sitúa en el –1,9% en el primer trimestre de 2011, dos décimas superior a la del trimestre anterior. La variación anual de la vivienda de segunda mano pasa del –1,6% del cuarto trimestre de 2010 al –6,3% en el primero de 2011.
Mientras, los bancos aguantan el tirón sacando al mercado los pisos de peor calidad. Los descuentos son importantes, pero nadie quiere perder dinero. Por ejemplo, Banesto sacará en Madrid 1.200 viviendas por menos de 100.000 euros. La campaña arranca con 40 viviendas en las que el descuento puede llegar hasta el 70%. Claro que los pisos no están en el barrio de Salamanca, sino en Pinto, Mejorada del Campo y otros municipios de los alrededores.
Mariano Tomás
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