Sr. Director:
Largas horas de espera e inexplicables dificultades para ingresar precedieron a la sesión. Un férreo operativo policial custodiaba el frente de la Legislatura que estaba vallado para dejar afuera a los grupos más radicalizados contrarios a la incorporación de la educación sexual en las escuelas porteñas (Página 12, 14/12/04) .
Durante el debate hubo muchos discursos. Los partidarios del proyecto de Suppa esgrimieron supuestas estadísticas sobre embarazo adolescente, SIDA, aborto, etc. y acusaron de oscurantistas y fundamentalistas a quienes se oponían al proyecto. Los que defendieron el proyecto de De Estrada hablaron de familia y de derechos de los padres, pero sólo el diputado Ricardo Busacca concretó, en las observaciones que formuló, el reclamo de los padres de familia: de sancionarse educación sexual que sea optativa y extracurricular.
Los discursos
Marcelo Godoy: el presidente de la Comisión de educación aseguró que la mayoría de los ciudadanos quiere educación sexual en las escuelas y que la cantidad de adolescentes embarazadas, el SIDA, etc. exige la ley; pero destacó al mismo tiempo que ésta no debe excluir a los padres. Hay que educar en el amor. Los programas de educación sexual eficaces son los que refuerzan valores.
Ana Suppa: le reclamó al dip. De Estrada haber presentado un proyecto de educación sexual con el único fin de obstaculizar la sanción del promovido por SIGLA y presentado por ella. Dijo que las opiniones estaban polarizadas: de un lado los que defienden la escuela pública y la educación igualitaria y del otro los que defienden los derechos de los padres y el rol subsidiario del Estado.
Santiago De Estrada: aseguró que nadie duda de la necesidad de la educación sexual. La discusión gira en torno a los contendidos y a quien la orienta y lleva a la práctica. Destacó que mientras la oposición al proyecto de Suppa provino de padres, educadores y credos, el apoyo se lo dieron las ONG's feministas.
Juan Carlos Lynch: el trato diario, personal y afectivo de padres e hijos, les da a los padres la posibilidad insustituible de educarlos.
Daniel Betty: destacó la intolerancia de los fundamentalistas católicos puesta de manifiesto recientemente a raíz de la exposición de Ferrari y la conferencia de Rebecca Goomperts (la capitana del barco de la muerte).
Beatriz Baltroc: remarcó la necesidad de una ley de educación sexual. Habló de los abusos sexuales y asimiló una vida digna a la posibilidad de elegir el número de hijos.
Alicia Caruss anticipó que el bloque de Ibarra no iba a apoyar ningún proyecto, lo que provocó el encono del resto de los progresistas. Moresi, su compañera de bloque, dijo a posteriori que el proyecto de Suppa era inconstitucional porque desde la Legislatura no se pueden fijar los contenidos.
Fernanda Ferrer dijo que los legisladores no tienen autoridad para fijar los contenidos de la educación sexual y rechazó que se imponga desde el Estado, sin intervención de la familia.
Jorge Enríquez: resaltó que la educación sexual no fue tema de campaña, hizo foco en los derechos de los padres y fustigó la ideología de género.
María Soledad Acuña: defendió enfáticamente la perspectiva de género.
Héctor Bidonde: resaltó el actual estado de la juventud drogas, violencia y alcohol- y dijo que padres que no pudieron contenerlos no podrán educarlos en la sexualidad.
Norberto La Porta: se autodefinió como agnóstico y defendió la libertad de pensamiento y la educación gratuita, laica y obligatoria.
Paula Bertol: manifestó no soy feminista soy femenina. Cuando escucho estadísticas sobre aborto pienso en los niños por nacer.
Ricardo Busacca: le señaló a los que impulsan una educación sexual con contenidos oficiales porque el Estado no puede estar ausente, que una cosa es un Estado ausente y otra el que se mete en las casas. Destacó que los padres tienen obligaciones para con sus hijos y que de ellas manan derechos. Manifestó las dudas que la reglamentación e implementación de cualquier proyecto de educación sexual por parte del Gobierno de la Ciudad le genera, por lo que pidió que la materia adopte el modo optativo y extracurricular . Le recordó a quienes impulsan los proyectos de educación sexual que ellos mismos, cuando defienden leyes como las del divorcio o aborto, usan como caballito de batalla que esas leyes no generan prácticas obligatorias y pidió que de implementarse un proyecto de educación sexual, tampoco sea obligatorio.
La votación
El proyecto de Suppa obtuvo menos votos a favor que el de De Estrada, pero éste último no totalizó -entre los votos a favor y en contra- el mínimo de 31 requerido para sancionar. Luego ninguno de los dos fue aprobado.
El resultado
Suppa: 24 votos a favor, 28 en contra.
De Estrada: 26 votos a favor, 3 en contra y 23 abstenciones.
Entre los que fueron a la sesión a apoyar el proyecto de Suppa estaban: el presidente de SIGLA, Rafael Freda; las abortistas María José Lubertino y Cecilia Lipszyc; las diputadas nacionales María Elena Barbagelata y Juliana Marino y los exdiputados de la Ciudad Clori Yelici y Eduardo Jozami; que esta vez se retiraron cabizbajos, mientras los padres de familia celebraban alborozados poder seguir educando ellos mismos a sus hijos.
NOTIVIDA
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