Las compras de bienes y servicios de las administraciones UE se elevan a 1,5 billones de euros, un 16% del PIB comunitario

Conforme a lo aprobado en la Agenda de Lisboa, el Gobierno aprobó el pasado viernes un plan de contratación pública ‘verde'. No, no obsceno, sino ecológico. Se pretende que las administraciones actúen de efecto dinamizador. Y no es poco. El conjunto de compras de bienes y servicios de la administración se eleva a 1,5 billones de euros, lo que representa el 16% del PIB comunitario.

El plan contempla ahorros en el consumo de energía y agua, utilización de materiales naturales próximos, recorte del 20% en el consumo total de combustibles fósiles. El consumo de papel reciclado será del 50% en el 2015, fecha en el que la Administración deberá de reducir sus publicaciones en un 40%. En cuanto a los muebles, atentos a la jugada tontiprogre, "se establece que debe comprarse madera de origen legal y procedente de explotaciones gestionadas de forma sostenible y sin utilización de tóxicas para su tratamiento". Y por supuesto, garantía de recambios durante al menos 5 años.

Menos mal que la ministra Narbona advierte que "todas las medidas contenidas en el plan contienen plazos razonablemente dilatados". Vamos, que no es para mañana. A la fiesta de la energía renovable, hay que sumar también la fiesta de las compras verdes. Paga el contribuyente.