La izquierda argentina criticó duramente al anterior presidente Carlos Menem por gobernar por decretazo. Y es que en efecto, Menem abusó de la figura del decreto de necesidad y urgencia que según la Constitución argentina, posteriormente debe de ser ratificado por el Parlamento. El problema es que en muchas ocasiones, el Parlamento no ratifica, pero el decreto sigue vigente.
Pero como en casa de herrero, cuchillo de palo, resulta que el actual presidente Kirchner ha aprobado en dos años el doble de decretos de necesidad y urgencia que Menem en diez. Un abuso que ya ha sido advertido por la Corte Suprema argentina, que ha pedido al presidente que no abuse de las medidas de urgencia y someta las leyes al control del Congreso.
Curioso tirón de orejas porque la Corte Suprema actual ha sido nombrada por el propio Kirchner. Eso sí, al contrario del gabinete, la Corte mantiene las más puras esencias de la revolución montonera, que podría preparar una infidelidad al presidente que les nombró, que finalmente, pierde puntos de popularidad y podría perder las próximas elecciones generales.