Respecto al Hispasat militar… lo que diga el Gobierno. Pintan bastos en Italia: la Comisión Interministerial no tratará el asunto Autostrade. En el mejor de los casos, habrá que esperar a la Ley Financiera de finales de año. Isidro Fainé permanecerá como presidente y Florentino Pérez tendrá que conformarse con la Vicepresidencia. Política inversora: ir como inversor principal en todas las compras
La Junta General 2006 de la concesionaria de infraestructuras de Abertis, celebrada en la mañana del miércoles en Barcelona, ha corrido pareja con un año que ha sido muy intenso para la compañía participada por La Caixa (24,4% del capital) y por ACS (28,8%), con unos resultados risueños. Ha sido el año de la integración de la francesa SANEF, con lo que el sector de autopistas se ha disparado. Al mismo tiempo, en ese ejercicio se acordó la entrada en Eutelsat (30%), un conjunto de satélites que cubre a un 90% de la humanidad.Y así llegamos a Hispasat. El asunto es muy sencillo: Abertis quiere hacerse con el gestor de satélites español, pero para ello debe superar dos barreras. En primer lugar, Hispasat tiene un apartado militar, es decir, estratégico, es decir, que necesita el visto bueno del Ministerio de Defensa. En este punto, el consejero delegado de Hispasat, Salvador Alemany fue muy claro: adoptaremos el modelo que nos diga el Gobierno.
El otro impedimento para que Abertis le compre Hispasat a los socios privados, especialmente a Telefónica, la antigua AUNA y el BBVA, consiste en la resistencia numantina que está ofreciendo la presidenta, Petra Mateos, quien, con el apoyo de la Oficina Económica de Moncloa, no quiere que Hispasat caiga en manos de Abertis, no vaya a ser que se quede sin cargo. Alemany le ha tranquilizado: "Tenemos por tradición el respeto a los equipos ejecutivos en los lugares en los que entramos por la vía de adquisición, y luego los completamos con nuestros propios equipos. Pero la filosofía general es el respeto a los equipos directivos existentes". ¿Se quedará tranquila doña Petra?
Otro interrogante: como ya advirtiera Hispanidad, el presidente de ACS, Florentino Pérez, no presidirá Abertis, se quedará en la Vicepresidencia, opción de La Caixa aprobada en la Junta General. Fainé dejó claro que no había razón alguna para abandonar la Presidencia y que compatibilizará, por tiempo indefinido, este cargo con el de presidente de La Caixa.
Algo que debe ligarse con la estrategia de Abertis en materia inversora: cuando compra, exige ser el que controle la gestión y el único socio industrial. Sí, lo que ocurre es que en sus propias tripas tiene otro socio industrial: ACS.
En Italia pintan bastos. Un directivo de Abertis comentaba en la pre-Junta a Hispanidad: "Italia no puede convertirse en Bolivia". En efecto, al cambiar el marco tarifario, para impedir que Abertis controlara Autostrade, el Gobierno italiano cambió las reglas del juego en mitad del partido (aunque hay que reconocer que el partido de las concesionarias dura muchos años) e hizo inviable la operación no por barreras a la fusión sino porque la rentabilidad quedaba mermada.
Pues bien, en Barcelona se tenía la esperanza de que la Comisión Interministerial italiana tratara la cuestión en su reunión del próximo viernes 15, pero el Gobierno Prodi ya ha advertido que no lo hará. La única esperanza es que la Ley Financiera –algo similar a nuestra Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado), a finales de año, rectifique la norma que congela los peajes en Italia: ¡Cuán largo me lo fiáis!