Juan Entrecanales ha llevado el grupo familiar con su hermano Jose María durante 40 años. Ahora las riendas han pasado a su sobrino, José Manuel Entrecanales, quien ha convertido a la familia de constructores de silente en estrellas mediáticas. Algo que desagrada especialmente a las hermanas.
Para ser exactos, las palabras de Juan Entrecanales sobre su sobrino, ante varios consejeros, fueron: La cagamos en FCC por no hablar con quien debíamos, si ahora la cagamos en Endesa, José Manuel tendrá que marcharse. Según Juan, los mercados ya no confiarían en el grupo y eso exigiría un cambio de gerencia. Claro está que el interesado, su sobrino José Manuel, considera que a lo peor no busca la confianza de los mercados financieros sino colocar a su hijo Juancho, que por discreto, hasta lleva con discreción su amistad con SAR Felipe de Borbón, y pertenece a la generación de empresarios cortesanos. Al menos, de la futura Corte.
Por cierto, cuando Juan Entrecanales habla de que en FCC no se habló con quien debían, se refiere a la aproximación, que supongo podríamos calificar de machista, de José Manuel Entrecanales a Fernando Falcó, titular del marquesado de Cubas, pero sólo propietario consorte de FCC, dado que la que manda en la constructora era Esther Koplowitz, quien al enterarse de la entrada de los Entrecanales se cogió un rebote de mucho cuidado.
El presidente de Acciona piensan de distinta forma: afirma que si no logran hacerse con Endesa, y finalmente tienen que acudir a la OPA de la propia E.ON, no disfrutarán del poder, pero sí de la enorme plusvalía que generarán. Por tanto, considera que en cualquier caso habrá triunfado. Ahora sólo falta que el argumentario convenza a su tío Juan.