Arrebatarle la Presidencia al popular Alberto Núñez Feijóo con el apoyo del BNG sería un plato muy apetitoso...Como recogíamos esta mañana, el vicesecretario de Organización del PSOE, José Blanco, se ha desmarcado de la carrera por suceder a Zapatero en la secretaría general del PSOE y también de cargo alguno en el organigrama central del partido: "Quien ha sido 'número dos' de un partido con un líder no puede seguir siéndolo con otro liderazgo", eran sus palabras en la SER.

Palabras que suenan a hueco. Pues, por un lado, no deja su escaño de diputado, que es muy calentito, sobre todo judicialmente, ahora que se ha visto salpicado en el 'Caso Campeón' (por su condición de aforado tendría que ser juzgado por el Tribunal Supremo). Pero también suenan a huecas porque en el imaginario de José Blanco, si perdía el PSOE las elecciones, bien podría estar retirarse a su Galicia natal a dar la batalla contra el PP de Alberto Núñez Feijóo. Porque, si el PP no obtiene la mayoría absoluta en tierras gallegas, siempre podrán aliarse el PSG (Partido Socialista de Galicia) con los nacionalistas del BNG, como ya hicieron en la anterior legislatura (se acuerdan del socialista Emilio Pérez Touriño aliado con el BNG de Anxo Quintana mientras este tomaba el sol tan agustito en un yate?).

Pero continúa la 'juerga' en el PSOE tras la debacle electoral del 20-N. Esta mañana, el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez -vapuleado por Esperanza Aguirre en las últimas autonómicas- animaba una vez más a la socialista, 'mujer y catalana' Carme Chacón a presentar su candidatura para hacerse con la Secretaría General del PSOE aunque sin aclarar si él mismo se atreverá a dar el paso. Y es que Gómez quiere vengarse de Alfredo Pérez Rubalcaba, quien -como se acordarán- se negó a que hubiese primarias para designar al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, unas primarias que sí quería Gómez. Por eso, ahora lanza a Chacón pero..., él podría ir detrás también a competir.

Por su parte, dos socialistas más abogaban por un Congreso abierto. El socialista extremeño Guillermo Fernández Vara -que se descartaba a sí mismo-: "Este partido hay que abrirlo más al personal, debe haber un debate interno desde el comité federal hasta la agrupación local". "Nos hemos conformado y hemos dejado el debate en un segundo plano. Debemos volver a sintonizar con la ciudadanía. No solo es un tiempo de cambio de caras sino también de discurso. Zapatero en el 2000 no ganó por la cara sino por el discurso. Apoyo que se celebre un congreso porque introducir un elemento que alargue los tiempos es malo, necesitamos una fuerte voz en el Parlamento". Y la socialista Elena Valenciano, que tras secundar a Rubalcaba en su 'no' las anteriores primarias, ahora aboga por un Congreso abierto: "Debe ser tan abierto y democrático como el que aupó a Zapatero a la Secretaría General" en el año 2000.

Y a todo esto, el histórico socialista José Bono, la salsa de todos los platos, realizaba esas declaraciones en la que apostaba por jugar 'a la grande' y no 'a la chica' en términos de juego de mus: "Creo que debemos apostar a la grande, es decir por España, y no a la chica, que son los territorios que integran España. Esta es la clave por encima de cualquier otra consideración". Palabras que muy bien pueden ser interpretadas como: yo tampoco descarto luchar por la secretaría general del partido...

José Ángel Gutiérrez
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