Fue el único de los 25 países que suscribieron el texto que consultó a sus ciudadanos mediante referéndumEl 'Sí' se habría impuesto en el referéndum sobre la ratificación por parte de Irlanda del Tratado para la estabilidad, coordinación y gobernanza de la unión económica y monetaria suscrito el pasado 2 de marzo por 25 líderes de la UE, todos excepto Reino Unido y República Checa, según han informado fuentes gubernamentales irlandesas que recoge COPE. Los sondeos a pie de urna señalan que "es seguro decir que ha ganado el 'Sí' con alrededor del 60% de los votos".
Irlanda se convirtió en el único de los 25 países que suscribieron el texto que consultó a sus ciudadanos sobre si aceptaban o no el Tratado para la estabilidad, coordinación y gobernanza de la unión económica y monetaria. Todo un ejemplo de democracia al que en España, por ejemplo, no estamos acostumbrados ya que los políticos hacen lo que les da la gana en el 99% de los casos.
Sin embargo, para los irlandeses es lo habitual: ya rechazó en 2001 el Tratado de Niza y en 2008 el de Lisboa en sendas consultas, aunque no contará en esta ocasión con poder de veto, porque el Tratado entrará en vigor en cuanto cuando lo hayan aprobado 12 de los 17 miembros de la eurozona, que es también una manera 'muy democrática' de imponer una misma política a todos los europeos, sí señor.
Recordemos que el tratado obliga a los países firmantes a introducir en sus constituciones un límite del déficit al 0,5 por ciento del PIB y que además prevé sanciones casi automáticas para los países que superen el umbral del 3% del PIB. Además, el Tratado prevé que aquellos Estados miembros que lo rechacen no tengan acceso a nuevas ayudas del fondo de rescate para países endeudados (también muy democrático). Irlanda, no obstante, se beneficia en estos momentos de un plan de ayuda de la UE por valor de 85.000 millones de euros.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Irlanda se convirtió en el único de los 25 países que suscribieron el texto que consultó a sus ciudadanos sobre si aceptaban o no el Tratado para la estabilidad, coordinación y gobernanza de la unión económica y monetaria. Todo un ejemplo de democracia al que en España, por ejemplo, no estamos acostumbrados ya que los políticos hacen lo que les da la gana en el 99% de los casos.
Sin embargo, para los irlandeses es lo habitual: ya rechazó en 2001 el Tratado de Niza y en 2008 el de Lisboa en sendas consultas, aunque no contará en esta ocasión con poder de veto, porque el Tratado entrará en vigor en cuanto cuando lo hayan aprobado 12 de los 17 miembros de la eurozona, que es también una manera 'muy democrática' de imponer una misma política a todos los europeos, sí señor.
Recordemos que el tratado obliga a los países firmantes a introducir en sus constituciones un límite del déficit al 0,5 por ciento del PIB y que además prevé sanciones casi automáticas para los países que superen el umbral del 3% del PIB. Además, el Tratado prevé que aquellos Estados miembros que lo rechacen no tengan acceso a nuevas ayudas del fondo de rescate para países endeudados (también muy democrático). Irlanda, no obstante, se beneficia en estos momentos de un plan de ayuda de la UE por valor de 85.000 millones de euros.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com