La petición llega en el peor momento, dado que el próximo vienes 28 se debería aprobar el Plan de Carrera, es decir, las homologaciones salariales de los directivos (la plantilla va por otras vías mucho más prosaicas) de las tres compañías fusionadas: Soluziona, Azertia y la propia Indra. Todo ello ‘tensionado' con el pequeño detalle de que Javier Perea pretende sustituir a Regino Moranchel como consejero delegado de INDRA.
Mientras tanto, continúa la fuga de cerebros que, durante los últimos tiempos, han tenido sus etapas principales en la marcha de Agustín Carmona y Alberto Montón. A lo mejor es bueno, porque ya se sabe que tan peligroso es la falta de talento como el exceso.