El actual Gobierno marchará dejándonos una de las mayores crisis de la historia, negada durante años, parece que esto ya lo ha asumido, pero a lo que no se resiste es a quitarnos los pocos valores que aún tenemos y en los que apoyarnos para poder intentar salir de ella, de la crisis quiero decir, me refiero a la ley de igualdad de trato.
Y es que presenta inseguridad jurídica, conflicto entre instituciones y otros problemas que han sido detectados por los expertos en el proyecto de ley de igualdad de trato, ley con la que el Gobierno dice que pretende erradicar las discriminaciones en la sociedad española. Además de esos vicios legales, el proyecto esconde entre buenas palabras -¿quién no está de acuerdo en luchar contra la discriminación injusta?- un nuevo asalto del intervencionismo ético y de la ideología de género que tanto prodiga el Gobierno socialista.
La izquierda no se resiste a su plan de ingeniería social para que los españoles se adoctrinen con sus tópicos pseudo progresistas, por ello no duda en erradicar todo lo que pueda hacer sombra a esta ingeniería como es la educación diferenciada. Pues también está en sus planes erradicarla.
José Morales Martín
