Como España no es una nación, sino un estado plurinacional, no pasa nada por destruirla. Es más, curiosamente entre los partidos nacionalistas de la Declaración de Barcelona se produce una curiosa solidaridad en el odio común. Odio que se formula por cierto, en la lengua vehicular de todos los españoles, el español.
Pues bien, en la mañana de este jueves, Imaz se ha mostrado partidario de defender el autogobierno que Castilla y León quiera darse, como lo hicimos con nuestros amigos aragoneses del PAR, o incluso con el Partido Andalucista. Imaz lo tiene claro : Nunca seremos un freno para el autobierno. En su opinión, hay quien confunde solidaridad con centralismo. Y desde luego, el centralismo franquista, no fue nada solidario. Ya saben, el culo y las témporas.
Pero más. Imaz se muestra partidario de extender el modelo del cupo vasco a aquellas comunidades que así lo deseen. Yo apoyé en Barcelona la propuesta financiera formulada por Artur Mas, señaló. No obstante, recuerda que Álava y Navarra nunca han pagado impuestos al Estado y que en el caso de Vizcaya y Guipuzcoa, esos impuestos se empezaron a pagar en 1937 al ser consideradas provincias traidoras. Un sistema que ha estado vigente hasta 1981, que tiene narices, apuntilla el presidente del PNV.
Imaz también recuerda que la bilateralidad y la excepción vasca están contempladas en la disposición adicional primera de la Constitución española al reconocer la existencia de sujetos preexistentes. No obstante, Imaz se muestra partidario de extender el modelo financiero del cupo vasco al resto de CCAA, lo que obviamente supone la desaparición del Estado, como muy bien sabe el presidente del PNV. Ese Estado que para los nacionalistas vascos, resulta opresor.