Carlos Herrera, en Onda Cero, hablaba del juez Grande Marlaska, el hombre de moda. Es bueno que lo sea por aplicar la ley, y lo es porque aplica la ley. Y sin tener que estar pendiente del momento político que le concierna al Presidente del Gobierno.
Todos están en contra de Marlaska, han cargado contra él, le quedan 4 días de trabajo en el juzgado y no va a perder el tiempo, y... Que viene, que viene, Garzón, pero Marlaska no va a perder el tiempo en estos 4 días. Mañana declara Gorka Aguirre, y Arzallus; que Arzallus pase a declarar por un juzgado es una satisfacción para muchos. El PNV está que trina, y dicen que nada tiene que ver con extorsiones. El juez ha citado a personas concretas, y no le ha abierto una causa al PNV, es Gorka Aguirre quien tiene que responder de los actos.
Y añadía Herrera: Cuando un juez se pone a aplicar severamente a ley, algunos dicen que busca publicidad. La fiscal que dejó libres a los asaltantes del banco no buscaba publicidad, es que no quería trabajar.
González se negó a aceptar mediadores internacionales, estos cretinos que van buscando el premio Nobel de la Paz, como el cura irlandés ese. Ahora Rodríguez ha retomado la negociación con ETA en el punto en que la dejó González.
Y Patxi López en El Mundo dice que asumen el compromiso de Ajuria Enea. Y ahora resulta que no ha habido nada estos 17 años. Dice que hay que determinar si son actos dirigidos o son chavales incontrolados, esto es graciosísimo, proseguía Herrera.
Destacaba también la noticia aparecía hoy en El Mundo : Que el último comando Madrid de ETA tenía un móvil como los del 11-M. Si todo el proceso del 11-M son casualidades, pero cuántas casualidades ¿verdad?