No hay nada de nada; otra cosa es que tenga mejor interlocución con los ministros
No hay nada de nada; otra cosa es que tenga mejor interlocución con el Gobierno. De esta manera Gómez Navarro se autodescartaba como presidenciable de la CEOE. En primer lugar, no asume la función de interlocutor social porque no la tiene. Somos una corporación de derecho público que representamos los intereses de las empresas, de los empresarios y de los trabajadores; nuestra función es asesorar al Gobierno. Esto es lo institucional. Pero es que además, no le apetece. Gómez Navarro tiene experiencia política, sabe moverse en esos ambientes y tiene buena interlocución con el Gobierno. Entre otras cosas porque es compañero de promoción de Salgado. Así que de dar el salto a la CEOE, nada de nada. Al menos eso es lo que él dice.
Mientras tanto, prosiguen las broncas internas en la CEOE. La semana pasada fue el contrato de los jóvenes; ahora la cuantificación del coste de los liberados sindicales. Alguien quiere tensar la cuerda y teme que Ferrán esté utilizando su sillón para salvar su trasero. Pero Navarro prefiere no entrar en esa guerra.