El déficit público se situará en el 5,8% este año frente al 4,4% que exige Bruselas
¿Y en qué basa este "empeoramiento en las previsiones"? Lo explica: "No sólo es consecuencia del mayor ajuste fiscal requerido en 2012 como consecuencia de la desviación del déficit público en unos dos puntos porcentuales del PIB en 2011. Los mayores ratios de capital exigidos por la Autoridad Bancaria Europea y las severas exigencias en materia de provisiones de pérdidas introducidas en la reciente reforma del sistema financiero, si bien totalmente positivas a medio plazo y necesarias para recobrar la confianza de los mercados, van a traducirse en el corto plazo en un endurecimiento adicional de las condiciones financieras para las familias y empresas".
Es decir, explica Funcas, "se han incorporado las medidas ya adoptadas por el Gobierno en diciembre último -reducción de gastos en el presupuesto del Estado y aumento del IRPF y otros impuestos por valor de 15.000 millones de euros- y medidas adicionales a adoptar por el conjunto de las administraciones públicas por otros 26.000 millones, dando todo ello como resultado subidas de ingresos y reducciones de gasto por valor de 41.000 millones, un 3,8% del PIB. Esta sería la cifra necesaria a priori para reducir el déficit público del 8,2% en 2011 (cifra estimada a la espera de conocer los datos oficiales) hasta el 4,4%, objetivo oficial en el momento de cerrar estas previsiones. Este shock fiscal produce efectos tanto negativos como positivos sobre el potencial de crecimiento de la economía, pero a corto plazo predominan claramente los primeros".
También parece que influye en el empeoramiento de las previsiones "el debilitamiento de la economía de la zona euro", que según anunció esta mañana la Comisión Europea, caerá un 0,3% este año. Por otra parte, la caída del empleo en el último trimestre de 2011 "fue más intensa de lo esperado, lo que ejercerá un mayor efecto contractivo sobre el consumo y sobre las expectativas de lo inicialmente estimado".
Asimismo, Funcas explica que el debilitamiento de la coyuntura europea actúa de freno sobre las exportaciones, "el único motor de la tímida recuperación de la economía española durante 2010 y primera mitad de 2011". Claro, la siguiente consecuencia es en el empleo: para Funcas, caerá un 3,4% en 2012 y un 0,8% en 2013, lo que elevará el paro al 24,2% y 24,5%, respectivamente, ya que el empleo no se estabilizará hasta la segunda mitad de 2013.
El déficit público, por su parte, se situará en el 5,8% este año frente al 4,4% que exige Bruselas.
Según Funcas, el PIB no recobrará tasas trimestrales positivas, aunque "moderadas", hasta el primer trimestre de 2013, año en el que la economía crecerá un 0,2%.
Que Dios nos pille confesados.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
Negro panorama para la economía española el que ha descrito hoy la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). Para empezar, prevé que la contracción de la economía española no será del 0,5% -como había vaticinado- sino del 1,7% (recordemos que el pronóstico de la Comisión Europea hecho público hoy sobre la economía española dice que caerá un 1% este año).
¿Y en qué basa este "empeoramiento en las previsiones"? Lo explica: "No sólo es consecuencia del mayor ajuste fiscal requerido en 2012 como consecuencia de la desviación del déficit público en unos dos puntos porcentuales del PIB en 2011. Los mayores ratios de capital exigidos por la Autoridad Bancaria Europea y las severas exigencias en materia de provisiones de pérdidas introducidas en la reciente reforma del sistema financiero, si bien totalmente positivas a medio plazo y necesarias para recobrar la confianza de los mercados, van a traducirse en el corto plazo en un endurecimiento adicional de las condiciones financieras para las familias y empresas".
Es decir, explica Funcas, "se han incorporado las medidas ya adoptadas por el Gobierno en diciembre último -reducción de gastos en el presupuesto del Estado y aumento del IRPF y otros impuestos por valor de 15.000 millones de euros- y medidas adicionales a adoptar por el conjunto de las administraciones públicas por otros 26.000 millones, dando todo ello como resultado subidas de ingresos y reducciones de gasto por valor de 41.000 millones, un 3,8% del PIB. Esta sería la cifra necesaria a priori para reducir el déficit público del 8,2% en 2011 (cifra estimada a la espera de conocer los datos oficiales) hasta el 4,4%, objetivo oficial en el momento de cerrar estas previsiones. Este shock fiscal produce efectos tanto negativos como positivos sobre el potencial de crecimiento de la economía, pero a corto plazo predominan claramente los primeros".
También parece que influye en el empeoramiento de las previsiones "el debilitamiento de la economía de la zona euro", que según anunció esta mañana la Comisión Europea, caerá un 0,3% este año. Por otra parte, la caída del empleo en el último trimestre de 2011 "fue más intensa de lo esperado, lo que ejercerá un mayor efecto contractivo sobre el consumo y sobre las expectativas de lo inicialmente estimado".
Asimismo, Funcas explica que el debilitamiento de la coyuntura europea actúa de freno sobre las exportaciones, "el único motor de la tímida recuperación de la economía española durante 2010 y primera mitad de 2011". Claro, la siguiente consecuencia es en el empleo: para Funcas, caerá un 3,4% en 2012 y un 0,8% en 2013, lo que elevará el paro al 24,2% y 24,5%, respectivamente, ya que el empleo no se estabilizará hasta la segunda mitad de 2013.
El déficit público, por su parte, se situará en el 5,8% este año frente al 4,4% que exige Bruselas.
Según Funcas, el PIB no recobrará tasas trimestrales positivas, aunque "moderadas", hasta el primer trimestre de 2013, año en el que la economía crecerá un 0,2%.
Que Dios nos pille confesados.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com