El ministro de Economía, Pedro Solbes, señala que el alza del crudo no está teniendo un efecto "significativo" sobre el crecimiento económico, ni sobre el nivel de precios o los salarios. La misma tesis sostenida por el servicio de estudios del BBVA -perfectamente alineado con las tesis gubernamentales- que pronostica un crecimiento económico similar al previsto en el cuadro macro y muy lejano al contemplado por el consenso de expertos.
Mientras tanto, el FMI advierte del riesgo para la economía global del alza del petróleo. Una tesis a la que también se suma el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, quien señala los riesgos para el crecimiento económico del alza del crudo. De hecho pronostica crecimientos más moderados en la zona euro. La misma Comisión Europea también ha recortado las previsiones económicas europeas ante las crecientes transferencias de rentas hacia los países productores del "oro negro"
Las declaraciones del FMI y del BCE han dejado sólo al Gobierno y a "su" servicio de estudios en su optimismo. El Gobierno desea predicar tranquilidad, el FMI aguijonear al sector petrolero y el BCE se encuentra atrapado entre los "grandes" que le dejan subir tipos para no entorpecer el crecimiento económico y el relajamiento de la política presupuestaria. Mal emparedado.