Lo contábamos el pasado viernes: Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) se está jugando la Presidencia de la constructora ACS. Necesita el dinero de Abertis para comprar más iberdrolas y mantener el pulso con Ignacio Galán. Sabe perfectamente que el de Iberdrola exige que Pérez abandone la Presidencia de la constructora para permitir que ésta entre en el capital y lograr un acuerdo de paz.
Y la semana va a ser intensa en Barcelona. El martes, Consejo de Administración de Abertis, presidido por Salvador Alemany y con Francisco Reynés como nuevo consejero delegado. El jueves consejo de Criteria, bajo la Presidencia de Isidro Fainé.
La Generalitat y CIU y la sociedad catalana se oponen a una operación de venta de Abertis al capital riesgo que supondrá el troceamiento de la empresa. La Caixa no lo necesita ni necesita de socios como CVC. Pero Pérez advierte: no sólo tiene la oferta de CVC, sino de otros dos fondos de inversión. Le apoyan el director general de La Caixa, Juan María Nin, así como el director general de Criteria, Gonzalo Gortázar, así como el propio Reynés (los dos últimos llegados de la banca de inversión, que, como el sacramento de la confirmación, aunque no en el mismo sentido, imprime carácter), pero la sociedad catalana considera que Abertis es una de sus grandes realizaciones industriales, y no está por la labor. Se admiten apuestas: es más que probable que la operación se anule esta misma semana,
Y si Pérez decide vender, La Caixa, en nombre del pacto de accionistas, pondrá sus condiciones al comprador. Por ejemplo, un mínimo de permanencia.
Eso sí, no está ayudando mucho la politización que Salvador Alemany , presidente de Abertis ha imprimido al proceso. Alemany es sin duda, y nadie se lo puede negar, el forjador de Abertis como primera empresa de infraestructuras española, un modelo a seguir. Sin embargo, todo el mundo le señala como futuro conseller de Economía de un Gobierno de CiU en la Generalitat. Tres detalles. Ha prologado el libro del independentista Jordi Portabella (El engaño del toro) en vísperas de la norma que pretende prohibir la fiesta en Cataluña. Antes, Alemany intentó que el Círculo de Economía, que preside con tanto acierto como Abertis, se sumara como institución a la manifestación contra el Estatut, lo que provoca la mayor bronca interna que se recuerda. Y días atrás, como guinda de la tarta, apareció en el Festival de Perellada junto la presidente de CiU, Artur Mas. Demasiado, ¿no?
Eulogio López
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