En realidad, las pruebas de esfuerzo europeas tampoco son un indicador superfiable. No existe la misma prueba en todos los países, en donde existe no utiliza los mismos criterios que en el país vecino. Y para colmo, no es transparente como lo ha sido en Estados Unidos. Así que el cálculo realizado por la Comisión es más bien a 'ojímetro', pero en cualquier caso, el resultado es la mitad de lo señalado por el FMI. En todo caso, mucho dinero.
Almunia ha defendido la necesidad de unas pruebas únicas a nivel europeo que además sean transparentes. Pero también es consciente de que es mucho pedir. Así que de momento se contenta con que la cifra sea la mitad que la marcada por el FMI. Eso sí, deja claro que Europa no es la culpable de la crisis, que -en su opinión- tiene un origen exclusivamente americano. ¿No fueron bancos europeos los que compraron esas subprime y los que invirtieron en 'hedge funds'?